Dona Militaria: Tiberio Claudio Máximo y su memorial desconocido
Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item / bello Dacico ob virtu/te(m)donis donatus ab im/p(eratore) Domitiano. Factus dupli(carius) / a divo Troiano (!) in ala secu(n)d(a) / Pannoniorum, a quo et fa(c)/tus explorator in bello Da/cico et ob virtute(m) bis donis / donatus bello Dacico et / Parthico, et ab eode(m) factus / decurio in ala eade(m), quod / cepisset Decebalu(m) et caput/eius pertulisset ei Ranissto/ro. Missus voluntarius ho/nesta missione a Terent[io Scau]/riano, consulare [exerci]/tus provinciae nov[ae ?Mes/opotamiae ...... ........ ]
(Texto expandido publicado en SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”. En: The Journal of Roman Studies 60. Pp. 142-153)
Tiberio Claudio Máximo, veterano, se encargó de erigir esto mientras estaba vivo. Sirvió como jinete en la VII Legión Claudia Pía Fidelis, fue nombrado Cuestor Equitum (tesorero de la caballería), después singularis (guardaespaldas) del legado de la legión, luego porta-estandarte de la caballería y en la guerra Dacia fue premiado con condecoraciones militares debido a su valor por el Emperador Domiciano. Fue promovido a duplicarius (soldado con doble paga) en la II Ala Panonia por el Divino Trajano, por quien fue también promovido a explorador en la guerra Dacia, y dos veces premiado con condecoraciones militares por su valor en las guerras Dacia y Pártica y promovido decurión de la misma ala por el mismo emperador por haber capturado a Decébalo y traer su cabeza de vuelta a Ranisstorum. Después de servir voluntariamente más allá de su tiempo fue licenciado con honores por Terencio Escauriano, comandante con rango consular en la nueva provincia de Mesopotamia.
Esta pieza se dio a conocer en el año 1965, en Grammeni, al noroeste de Filipo en Macedonia. La Colonia Iulia Augusta Philippensium fue una colonia romana fundada para los veteranos romanos en el año 42 a.C. A simple vista la pieza puede describirse como una monumental estela, con una altura de 264 cm, una anchura de 90 cm y una profundidad de 28 cm. El tamaño de las letras de la inscripción es de 10-4.5 cm. Se trata de una lápida con dos relieves diferenciados, ambos colocados en la zona más alta de la lápida, custodiados encima de ellos una cornisa. Las imágenes que se proyectan en ambos relieves son, en primer lugar: un soldado armado con una espada montando a caballo que tiene acorralado a un individuo sentado frente a él. Y en segundo lugar, dos símbolos que no sé muy bien identificar, dos medios círculos y dos espirales justo debajo. El material sobre el que esta la inscripción es mármol gris de grano mediano, su parte exterior está destruida y los dos lados de la pieza están lisos.

Nos situamos en plenas Guerras Dacias (101-102 y 105-106 d.C), cuando el emperador Trajano llevó a cabo un vertiginoso comienzo de la política expansionista del optimus princeps. Durante su reinado Roma tuvo la desgracia de tener como enemigo a la confederación de los pueblos de la Dacia, los cuales estaban agrupados bajo el yugo de Decébalo.
Durante
los años 101/2 y 105/6 se llevaron a cabo dos campañas, que culminaron con el
triunfo de las legiones sobre estos pueblos del bajo Danubio (antiguo Ister) y
la conversión del territorio en provincia del Imperio. La primera de las
campanas en las Guerras Dacias[1] fue culminada por el
emperador Domiciano, quien aparece en la estela nombrado como que fue el
artífice de una condecoración a Tiberio Claudio, aunque desgraciadamente no
podemos saber el motivo exacto. Domiciano puso fin a la primera parte de la
guerra tras no poder doblegar al rey dacio. Se llevó a cabo un tratado entre el
propio Domiciano y Decébalo, pero no fue un obstáculo para que Trajano entrara
en escena para culminar la guerra, fue un emperador con un afán expansionista y
no permitiría que Decébalo se saliera con la suya. Aglomerando un número más amplio
de legionarios y jinetes[2], Trajano entra en guerra.
Imagen obtenida a través de la página del Museo de Drama, donde la pieza se encuentra expuesta. La dirección de dicha página es la siguiente: http://www.museumsofmacedonia.gr/
[…] Era un lince para las
cuestiones relacionadas con la táctica bélica y tenía asimismo buen ojo para
salir victorioso en las guerras. Sabía juzgar con perspicacia qué momento era
bueno para atacar y en cuál resultaba preferible replegarse. Era un experto en
el arte de tender emboscadas y un maestro en las batallas a campo abierto.
Además, no sólo sabía cómo sacar partido a un triunfo, sino asimismo como
gestionar adecuadamente una derrota […] (Dion Casio).
Finalmente, las sucesivas campañas durante los años 101 y 102 d.C. consiguieron llevar a
los romanos a una victoria final —anteriormente ya habían vencido a los dacios
en Tapae— probablemente cerca del lugar en donde Trajano hizo erigir el
monumental trofeo de Adamklissi.
Dacia
quedaba reducida a la categoría de estado vasallo de Roma, pero en el
transcurso del año 105 d. C., los dacios invadieron Mesia Inferior y dando comienzo de la Segunda Guerra Dacia (105-106 d. C). Trajano no pudo hacer más
que responder con contundencia y rudeza. Con un poderoso
ejército, y después de una ardua lucha en defensa de Mesia, atravesó el Danubio para entrar en el territorio de Dacia, donde dos costosas campañas
culminaron con un ataque convergente en dos fuerzas dirigido sobre la capital
dacia, que finalmente hubo de capitular.
Decébalo
viéndose derrotado tras la caída de su capital se suicidó cuando la capitulación
ya era un hecho[3].
Su cabeza fue llevada a Roma por el mismo Tiberio quien recibió una
condecoración y un ascenso al rango de decurión. Este suceso fue ocasionado por
la figura de Tiberio Claudio Máximo[4], quien lo deja fielmente
reflejado en su estela: decurio in ala
eade(m), quod / cepisset Decebalu(m) et caput/eius pertulisset ei Ranissto/ro.
Los resultados de las guerras dácicas de Trajano fueron la extensión de la
frontera romana más allá del Danubio, la creación de una nueva provincia y,
sobre todo, la explotación de los recursos del territorio entre los que
destacaban especialmente sus minas de oro.
No
sabemos nada sobre este personaje Tiberio, su nombre y su exitosa carrera militar es
todo lo que tenemos. Muchas son las teorías o hipótesis que intentan
reconstruir su historia. Según el autor M. Speidel[5], este soldado pudo haber
obtenido la ciudadanía cuando el derecho de ciudadanía era otorgado
durante el periodo del servicio militar y era costumbre adoptar el nombre del
emperador determinado que gobernara en ese preciso momento.
Fue galardonado con la dona
militaria[6]
por el emperador Domiciano durante el transcurso de la Guerra de Dacia. Era una
extensa provincia establecida el año 106 d. C., limitada al sur por el Danubio,
y consistía básicamente en la meseta de Transilvania. La amenaza procedente de
las tribus dacias, unidas bajo el mando de Decébalo, dio pie a una campaña
indecisa. Antes de la conclusión de la contienda contra Dacia, Máximus había
desarrollado una carrera militar prodigiosa en un corto periodo de tiempo pues,
en apenas cinco años, había ocupado diferentes puestos en su carrera militar: eques legionis, cuestor, equitum singularis legati legionis y vexillarius
equitum legionis. Gracias a este cuerpo desarrollado de puestos militares,
podemos concluir que fue reclutado entre el 85-86 d. C. y debido de nacer entorno al 65 d.C.
La
estela se trata de un monumento que el mismo protagonista de ella, Tiberius
Claudius Maximus, se erigió a si mismo en vida. Se colocó en su ciudad natal
Colonia Iulia Augusta Philippensis, la cual fue fundada, organizada y
desarrollada como lugar de acogida de legionarios romanos veteranos tras los 25
años de servicio en la legión. Muchas teorías apuntan a que era familiar de uno
de esos legionarios veteranos que se establecieron allí. El hecho de que tuviera el derecho de ciudadanía romana queda bien expuesto en la inscripción de la
estela pues solo los ciudadanos romanos podían alistarse en la legión. Muchos
ríos de tinta se han escrito sobre la temática militar expuesta en esta estela de
Filipi, y a su vez la unanimidad parece que no se reconoce por ninguno de
ellos. Tal como nos expone la inscripción:
Ti(berius)
Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus
qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius
equitum.
Estas
tres líneas han dado mucho que hablar pues de ser ciertas y legitimas podrían
ahondar en un nuevo hallazgo para comprender mejor la estética y el comportamiento
organizativo del ejercito romano en las provincias.
Las
inscripciones son un aliado fiel para el historiador, los romanos tenían esa
costumbre de grabar textos en materiales duros. Existen tres tipos de
inscripciones militares. En primer lugar, los diplomas militares, los cuales
son unas copias de un certificado de ciudadanía a los soldados en el momento de
la licencia, aunque también pueden ser conferidas a sus familiares. En segundo
lugar, los epitafios, y por último lugar, las consagraciones. Estas últimas son
ciertas frases honorificas debido a la celebración de un mérito militar a un
mortal, a modo de eternizar un acontecimiento importante como una victoria.
La
estela de Filipo pertenece al grupo de las consagraciones, pues expone los logros
de un militar romano, aparte de que expone claramente su carrera castrense.
A
continuación repasaremos todos los cargos que se nombran en la estela.
En
primer lugar encontramos el cargo de eques:
militavit eque(s) in leg(ione) VII
C(laudia) p(ia) f(ideli).
Ti(berius)
Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII
C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati
le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /
Esta
línea de la inscripción no ayuda a arrojar luz sobre si en época de Vespasiano
y Adriano había caballería legionaria, y la respuesta es negativa pues la
estela pertenece a época de Domiciano y es el primer testimonio de tal cuerpo
de caballería durante su reinado. No hay que olvidar que algunas cohortes
auxiliares recibían el nombre de equitatae
(montados), y este personaje aparece como un militavit eques in legione VII Claudia, por tanto es un jinete[7]. Para más confirmación
solo hay que observar el relieve que aparece justo en la parte superior del
texto donde aparece un jinete. Muchos son los relieves donde aparecen
caballeros de las cohortes a punto de asestar el golpe final a los enemigos
caídos en el suelo[8].
Se podría decir que la función de la caballería era la de posicionarse en
segunda línea, según R. W. Davies[9]. Entre las unidades de la
guarnición de Roma se puede hallar a estos guardias de corps (equites singulares Augusti).
También
se añade que Tiberius Maximus perteneció a la VIII Claudia, legión que fue
trasladada desde Dalmacia a Viminacium en el año 66. La legión representaba a
un cuerpo de élite, unidades que gozaban del mayor de los prestigios. En esos
momentos, la legión pasa a pertenecer al área oriental de los distritos de
contratación en los que el Imperio quedó dividido. Por este motivo, Michael
Speidel advierte que es un indicativo que favorece la teoría de que Maximus
nació en la Colonia Iulia Augusta Philippensium, ya que cuando se reclutan
soldados para la zona de Macedonia se espera que sean reclutas macedónicos. Las
tropas romanas tenían la característica de que recibían en este periodo
tres sobrenombres o seudónimos que las distinguían de las demás[10]. Uno de esos sobrenombres
podía evocar la figura del emperador que había constituido dicha legión. Un
ejemplo de ello es esa VII Claudia de la que Tiberius Maximus era recluta, VII
Claudia: Dalmacia, con Claudio; después, Mesia. Esta práctica era recurrente entre
los siglos I y II d. C., y los emperadores que la usaron fueron los siguientes:
Augusto, Claudio, Galba (Sulpicius), los Flavios, Vespasiano, Nerva, Trajano
(Ulpius o Traianus), Adriano y Antonino Pío (Aelius), Marco Aurelio y Cómodo
(Aurelius), y Septimio Severo (Septimius).
Ser
jinete de una legión era un puesto que no abundaba pues solo 120 eran los
caballeros, por lo tanto se puede tratar a este Tiberio como alguien
importante. Sus grandes labores en la Legión VII Claudia le hicieron merecedor
de un ascenso militar, un ascenso que le llevo al primer rango de quaestor equitium.
Ti(berius)
Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/tus qu(a)estor equit(um),/singularis
legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /
En
segundo lugar observamos el siguiente cargo: singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum. Esta singularis legati legionis aparece por
primera vez en esta estela de Filipi. Para referirnos a este tema, tenemos que
hacer mención de la guardia de corps de los legados imperiales, es decir, los singulares legati. Los singulares constituyen una reserva y una escuela de suboficiales, hacen aparición junto a
los gobernadores de provincias en la época Flavia y junto a los comandantes de
las legiones como muy tarde a principios del siglo II d. C.
Ti(berius)
Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus
qu(a)estor equit(um),/singularis legati
le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /
Antes
de la aparición de Maximus, solo se habían documentado dos casos de singularis legionis: X Fretensis en
Jerusalén, y otro de la II Augusta en Carlión, Gran Bretaña. Ambos ejemplos son
expuestos por Speidel como singulares
legati legionis, pero para otros autores esta teoría no se sostiene.
¿Por
qué anteriormente expuse que es un tema controvertido? Pues la razón radica en
varios artículos posteriores al publicado por Michael Spediel[11]; por un lado el artículo
de N.B. Rankov[12]
y el de Michael F. Pavkovic[13]. Analizaremos ambos
atendiendo al régimen cronológico de publicación, exponiendo sus ideales sobre
el tema y como afectan a las hipótesis de Spediel ¿Fue un legionario corriente
y luego, tras demostrar su valor, fue ascendido o simplemente porque su padre
fue eques fue recomendado? La carrera
militar que se narra en la estela es la gran incógnita de esta pieza. La
respuesta a esa pregunta aún no está clara, pero muchos estudios apuntan a que
se alistó directamente como un jinete, el grado de soldado no aparece
mencionado en su estela. Posiblemente ascendiera directamente a tal cargo por
recomendación de algún familiar (padre o abuelo) que destacó en el ámbito de la
equitación.
En
su artículo sobre la estela, M. Spediel afirma que, el hecho de que aparezca este
personaje llamado Maximus como un singularis
legati legionis, indica un rango más alto de lo que se pensaba
anteriormente. Esta idea es rebatida por Rankov, quien estipula que hay pocas
evidencias de singulares que respalden dicha conclusión, pues no constituyen un
rango alto. La unidad de equites singulares augusti, reclutados de los auxiliares de las provincias como
guardia de caballería de los emperadores durante el II y III siglo, fue
probablemente inspirado en el elemento de caballería de las unidades
provinciales[14].
Las
conclusiones a las que llega Rankov en su artículo se basan en dos supuestos;
en primer lugar, los singulares legati legionis
precisaron de la formación de una nueva unidad de guardia para el gobernador en
funciones tras la muerte del gobernador consular, Opio Sabino, en la invasión
de los dacios en la provincia. Tiberio Claudio fue elegido para conformar esa
nueva unidad de guardias, pasando a ser un singularis
legati legionis. En segundo lugar, Rankov expone que este hecho solo
implica a los funcionarios con derecho a singulares. Según esta suposición, los
obstáculos para ser promovido como un singular tras ser legionario no debieron
ser muy grandes, un puesto siempre llevado a cabo por auxiliares.
Antes
tales afirmaciones Pavkovic articula algunas deficiencias en las hipótesis de
Rankov, eso sí, en un primer momento está totalmente de acuerdo con dichas
teorías. Pero a pesar de coincidir, es inevitable que encuentre algún
resquicio.
Podemos
suponer que la idea de que la elección de una nueva unidad y su conformación
fueron tal y como expresa Ranlov. También podemos considerar verídico que la mayoría
de los singulares habrían muerto a raíz del desastre sufrido por Opio Sabino en
el 85. Pero para Pavkovic, su oposición tiene varias claves que debemos tener
en cuenta. Existen dos problemas de carácter principal para esta reclamación de
nuevas unidades para la guardia, pues desde un punto de vista más
administrativo, los singulares provinciales eran alistados de auxiliares; de
entre los aproximadamente ochenta documentos conocidos por los singulares consularis ni uno solo
muestra a un hombre extraído de las legiones. Si tenemos en cuenta las premisas
anteriores de que Tiberio Claudio pasó de ser legionario a singular es
una contradicción muy evidente. Según Pavkovic, si se hubiera dado el caso de
que Tiberio y algunos de sus compañeros fueron reclutados de tal manera, es
plausible que en sus reconocimientos o en esta misma estela apareciese un título
que respalde tal posición. Se conocen varios ejemplos en la que los soldados se
refieren a sí mismos como singulares de una provincia. Si Claudio Máximo había
llamado a sí mismo Singularis exercitus
Moesiaci habría usado un mero tres, sin embargo las cartas adicionales
añaden un grado mucho mayor de precisión, algo de lo que él era obvio que se
trate.
Por
otro lado, el rango de Maximus que tiene el protagonista de la inscripción
presenta un inconveniente a la hora de encajarlo en esa nueva unidad de
singulares. Lo más lógico y normal es que un soldado que ocupaba el cargo de eques singularis consularis fuese
reclutado ya sea como un eques alae o
como eques cohortis. Tiberio tenía el
rango de quaestor equitum, si se le
hubiera reclutado en forma de ad hoc
para las unidades de los singulares, él mismo tendría que haber poseído una
posición de más prestigio que la de
simple singular. Con ello, es impensable que un quaestor equitum pueda ser degradado funcionalmente, lo cual
implicaría una rebaja de salario y de privilegios. Pero nos debemos a las
pruebas materiales y en la inscripción Tiberio no nos proporciona algo otro
cargo diferente al de singularis legati
legionis.
En
relación a otros motivos de controversia, debemos de fijarnos en los aspectos
tácticos. La presencia de legionarios entre los singulares consularis parece ser algo irrisorio, al menos según las
palabras de Pavkovic. La formación y el equipamiento de los legionarios y
auxiliares fueron lo suficientemente diferentes para hacer la fusión de los dos
tipos de soldados altamente improbable.
Debemos
de tener en cuenta estos factores administrativos y tácticos, podemos hacernos
la siguiente cuestión, ¿Por qué hay tan poca información en la inscripción
acerca de los rangos militares de Tiberio Claudio? ¿Qué función llegó a
desempeñar como singularis legionis
legati?
Las
respuestas a estas preguntas son un aluvión de hipótesis y teorías que, en
cierta medida, coinciden en numerosos aspectos pero que en otros tantos
difieren. Posiblemente, este personaje desempeñara un papel importante dentro
de la caballería legionaria, sirviendo en el mismo campo de batalla. En cambio,
los singulares ejercían otras funciones más relacionadas con la guardia
personal, preparada y especializada.
La
principal conclusión que se puede extraer una vez concluido el presente escrito
es que, a pesar de las numerosas lagunas, el ejército romano constituyó la base
del poder político de Roma en su etapa imperial, e incluso se le puede
catalogar como la principal fuente de romanización en los territorios
conquistados. Estos factores se observan claramente en el contexto histórico de
la pieza analizada, la estela de Tiberius Claudius Maximus, pues en ella se nos
presenta la figura de un hombre con grandes dotes militares, con una carrera
exitosa detallada en ciertos puntos y reflejo fiel de lo que es la vida durante
la guerra romana. Como bien nos lo expresa Virgilio[15]: Recuerda, romano, es a ti a quien corresponde conquistar a los pueblos.
Ha
quedado constatado que Roma logró formar un gran imperio, gracias a sus tropas.
El estudio de este fenómeno a través de la epigrafía consigue entrañar una
dificultad añadida pues, las inscripciones escoden mucha información a la par
que pueden entregar mucha. Esta es una de las principales conclusiones, una
estela como la estudiada aquí ha traído de cabeza a muchos expertos, todos con
teorías sobre ella, pero son eso, teorías que se fundamentan sobre la piedra.
Esas
teorías se han expuesto en el trabajo y aunque todas fundamentan sus
razonamientos, dentro de los límites que la epigrafía permite, mi
convencimiento sobre el personaje llamado Tiberius Claudius Maximus es parecido
al de M. F. Pavkovic. Defiendo mi postura de la siguiente manera; es muy
extraño que un singular fuera reclutado desde la posición de legionario, en la
gran mayoría de los casos el origen de esos nuevos reclutas era los auxiliares.
Debemos creer que si se hubiera producida tal acontecimiento improbable,
quedaría ratificado en la inscripción pues los romanos tenían la costumbre de cincelar
sobre la piedra sus logros y hazañas y, en este caso, los hechos
extraordinarios que les supongan honores. También su posición anterior a
singular es muy llamativa, quaestor equitum. Dicho rango militar le podría
haber granjeado una posición mucho más honorifica que la de singular, sin
embargo algunos autores defienden que fuese degradado de esa forma, aunque no
lo expresen con tal calificativo. La conclusión final es evidente, muchas
lagunas que rellenar con tan poca materia prima, por ello el simple hecho de
estudiar la pieza y sacar conclusiones ya tiene mérito.
[1] DAVIES, G.A.T. (1917): “Trajan’s First Dacian War”. En: The journal of Roman Studies Vol.7. Pp. 74-97
[2] DIXON, K.R.; SOUTHERN, P. (1992): The Roman Cavalry. Londres.
[3] ROLDÁN HERVÁS, J.M; BLÁZQUEZ, J.M; DEL CASTILLO, A. (1989): El Imperio romano II. Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.
[4] CONNOLLY, P. (1989): Tiberius Claudius Maximus: The Cavalryman. Rebuilding the Past. Oxford University Press.
[5] SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”. En: The Journal of Roman Studies Vol. 60. Pp. 142-153
[6] Definición dada por la New Pauly Wissowa: era una condecoración que se otorgaba a los soldados particularmente meritorios y a los oficiales del ejército romano en señal de gratitud por su honor. Tenemos constancia de ella en autores como Polibio VI, 39; Plinio el Viejo XXII, 6-13.
[7] LE BOHEC, Y. (2004): El ejército romano. Instrumento para la conquista de un Imperio. Traducción de Ignacio Hierro del original L'Armée Romahie. Ariel.
[8] BISHOP, M.C; COULSTON, J.C.N. (1989): Roman Military Equipment. Londres; DIXON, K.R.; SOUTHERN, P. (1992): The Roman Cavalry. Londres.
[9] DAVIES, R.W. (1989): “Service in the Roman Army” (edited by David Breeze and Valerie A. Maxfield). En: The Classical Review Vol. 40.
[10] LE BOHEC, Y. (2004): El ejército romano. Instrumento para la conquista de un Imperio. Traducción de Ignacio Hierro del original L'Armée Romahie. Ariel; CONNOLLY, P. (1989): Tiberius Claudius Maximus: The Cavalryman. Rebuilding the Past. Oxford University Press; ROLDÁN HERVÁS, J.M; BLÁZQUEZ, J.M; DEL CASTILLO, A. (1989): El Imperio romano II. Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.
[11] SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”. En: The Journal of Roman Studies 60. Pp. 142-153
[12] RANKOV, N.B. (1990): “Singulares legati legionis: a problem in the interpretation of the Ti. Claudius Maximus inscription from Philippi”. En: Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik 80. Pp. 165-175
[13] PAVKOVIC, M.F. (1994): “Singulares legati legionis: guards of a legionary legate or a provincial governor?”. En: Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik 103. Pp. 223-228
[14] FOMI, G. (1953): II reclutamento delle legioni da Augusto a Diocleziano. Milán, Roma.
[15] Verg. Aen. VI, 581
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