WALT DISNEY, ¿NAZI ANTICOMUNISTA?: ENIGMAS SOBRE EL PADRE DE MICKEY MOUSE

    A lo largo de la historia del cine de animación la figura de Walt disney ha sido un referente para todos esos animadores que soñaban con colocar sus cortos y producciones en lo más alto de Hollywood. También el ser una personalidad tan influyente trae consigo consecuencias, ya que todo el mundo ha oído esa famosa leyenda de que Walt Disney está congelado y metido en una cámara de sueño criogénico. Por otro lado, dejando de lado esas leyendas, surge el hecho de la ideología que implantó Disney en sus producciones.

¿Nazi o comunista?

    Todo comenzó con la publicación de una biografía de Wal Disney titulada Walt Disney: El Principe Negro de Hollywood, escrita Marc Eliot. En esta obra se recopila una cantidad enorme de documentos originales del FBI para respaldar la idea de que Disney era un nazi anticomunista. Según Eliot, Walt Disney tenía un trabajo oculto como informador para J. Edgar Hoover, director del FBI. No solo informaba de los "chanchullos" más moralmente cuestionables, también se dedicaba a denunciar a militantes comunistas que trabajan dentro del sector del cine.

    El poder de Hoover era tal que muchas películas de Disney fueron revisadas por él mismo en persona. Gracias a su trabajo, Disney obtuvo el rango de agente especial a cargo de contactos. Su especialidad era la de informar a los agentes del FBI y procurar que la imagen del agente del gobierno fuera la más afable posible. Según toda esta información, Disney no fue nazi sino que actuaba por la preservación de esos ideales norteamericanos que difundía el gobierno. Entonces, ¿por qué se le tachó de nazi?

    La respuesta a la leyenda sobre su ideología viene dada por la acusación de un antiguo trabajador de Disney, Arthur Babbit. Según las declaraciones del señor Babbit, Walt Disney asistía a mítines pronazis durante la década de los años 30. Muchos han sido los que han descalificado al propio Babbit afirmando que era un judío movido por su enemistad con el animador, y defienden la idea de que Disney no era un informador del FBI.

El ejército de Mickey Mouse contra el Führer

    En los años de la Segunda Guerra Mundial, el estudio dirigido por Wal Disney adoptó una serie de medidas con claros tintes propagandísticos en favor del ejército norteamericano y en contra del nazismo alemán. El poder del cine en esos tiempos era demoledor y la educación caminaba por el mundo de la animación con paso firme. Por ello, Disney creó varios cortometrajes que han permanecido ocultos hasta hace poco tiempo, donde la ideología nazi es aplastada por la fuerza americana, ridiculizada de muchas maneras o esbozada como el peor de los horrores. 

    Un ejemplo claro de estos cortos fue el titulado Education for Death: The making of the nazi (1943). Dicha película fue dirigida por Clyde Geronimi, autor de otras producciones de Disney como La Cenicienta o Alicia en el país de las maravillas. En este corto podemos ver la historia de un niño, Hans, un alumno de la escuela de las juventudes hitlerianas. El niño y sus compañeros de clase van perdiendo paulatinamente su inocencia infantil a medida que pasaba el tiempo y se iban convirtiendo en soldados despiadados. Durante el corto podemos ver la versión nazi de La Bella Durmiente, donde la bruja representa a la Democracia, Aurora es Alemania y el príncipe es el mismo Hitler. 

    Otro corto que llama la atención por sus inclinaciones en contra del Nazismo fue El rostro del Führer (1943), donde el Pato Donald tiene una terrible pesadilla. Soñaba que era un trabajador de una fábrica en la Alemania nazi y tenía que crear bonos de guerra para financiar la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

    La conclusión a todo esto es que Disney  funcionaba como un arma de propaganda eficaz para adoctrinar a la población en ideologías dispares, pero siempre con el visto bueno del Gobierno. No debe extrañarnos que estas mismas tácticas se estén empleado en la actualidad, aunque quizá con un mensaje más sibilino.