Dona Militaria: Tiberio Claudio Máximo y su memorial desconocido

Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item / bello Dacico ob virtu/te(m)donis donatus ab im/p(eratore) Domitiano. Factus dupli(carius) / a divo Troiano (!) in ala secu(n)d(a) / Pannoniorum, a quo et fa(c)/tus explorator in bello Da/cico et ob virtute(m) bis donis / donatus bello Dacico et / Parthico, et ab eode(m) factus / decurio in ala eade(m), quod / cepisset Decebalu(m) et caput/eius pertulisset ei Ranissto/ro. Missus voluntarius ho/nesta missione a Terent[io Scau]/riano, consulare [exerci]/tus provinciae nov[ae ?Mes/opotamiae ...... ........ ]
(Texto expandido publicado en SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”. En: The Journal of Roman Studies 60. Pp. 142-153)

 Tiberio Claudio Máximo, veterano, se encargó de erigir esto mientras estaba vivo. Sirvió como jinete en la VII Legión Claudia Pía Fidelis, fue nombrado Cuestor Equitum (tesorero de la caballería), después singularis (guardaespaldas) del legado de la legión, luego porta-estandarte de la caballería y en la guerra Dacia fue premiado con condecoraciones militares debido a su valor por el Emperador Domiciano. Fue promovido a duplicarius (soldado con doble paga) en la II Ala Panonia por el Divino Trajano, por quien fue también promovido a explorador en la guerra Dacia, y dos veces premiado con condecoraciones militares por su valor en las guerras Dacia y Pártica y promovido decurión de la misma ala por el mismo emperador por haber capturado a Decébalo y traer su cabeza de vuelta a Ranisstorum. Después de servir voluntariamente más allá de su tiempo fue licenciado con honores por Terencio Escauriano, comandante con rango consular en la nueva provincia de Mesopotamia.


Esta pieza se dio a conocer en el año 1965, en Grammeni, al noroeste de Filipo en Macedonia. La Colonia Iulia Augusta Philippensium fue una colonia romana fundada para los veteranos romanos en el año 42 a.C. A simple vista la pieza puede describirse como una monumental estela, con una altura de 264 cm, una anchura de 90 cm y una profundidad de 28 cm. El tamaño de las letras de la inscripción es de 10-4.5 cm. Se trata de una lápida con dos relieves diferenciados, ambos colocados en la zona más alta de la lápida, custodiados encima de ellos una cornisa. Las imágenes que se proyectan en ambos relieves son, en primer lugar: un soldado armado con una espada montando a caballo que tiene acorralado a un individuo sentado frente a él. Y en segundo lugar, dos símbolos que no sé muy bien identificar, dos medios círculos y dos espirales justo debajo. El material sobre el que esta la inscripción es mármol gris de grano mediano, su parte exterior está destruida y los dos lados de la pieza están lisos.



Nos situamos en plenas Guerras Dacias (101-102 y 105-106 d.C), cuando el emperador Trajano llevó a cabo un vertiginoso comienzo de la política expansionista del optimus princeps. Durante su reinado Roma tuvo la desgracia de tener como enemigo a la confederación de los pueblos de la Dacia, los cuales estaban agrupados bajo el yugo de Decébalo. 

Durante los años 101/2 y 105/6 se llevaron a cabo dos campañas, que culminaron con el triunfo de las legiones sobre estos pueblos del bajo Danubio (antiguo Ister) y la conversión del territorio en provincia del Imperio. La primera de las campanas en las Guerras Dacias[1] fue culminada por el emperador Domiciano, quien aparece en la estela nombrado como que fue el artífice de una condecoración a Tiberio Claudio, aunque desgraciadamente no podemos saber el motivo exacto. Domiciano puso fin a la primera parte de la guerra tras no poder doblegar al rey dacio. Se llevó a cabo un tratado entre el propio Domiciano y Decébalo, pero no fue un obstáculo para que Trajano entrara en escena para culminar la guerra, fue un emperador con un afán expansionista y no permitiría que Decébalo se saliera con la suya. Aglomerando un número más amplio de legionarios y jinetes[2], Trajano entra en guerra.




Imagen obtenida a través de la página del Museo de Drama, donde la pieza se encuentra expuesta. La dirección de dicha página es la siguiente: http://www.museumsofmacedonia.gr/


[…] Era un lince para las cuestiones relacionadas con la táctica bélica y tenía asimismo buen ojo para salir victorioso en las guerras. Sabía juzgar con perspicacia qué momento era bueno para atacar y en cuál resultaba preferible replegarse. Era un experto en el arte de tender emboscadas y un maestro en las batallas a campo abierto. Además, no sólo sabía cómo sacar partido a un triunfo, sino asimismo como gestionar adecuadamente una derrota […] (Dion Casio). 

Finalmente, las sucesivas campañas durante los años 101 y 102 d.C. consiguieron llevar a los romanos a una victoria final —anteriormente ya habían vencido a los dacios en Tapae— probablemente cerca del lugar en donde Trajano hizo erigir el monumental trofeo de Adamklissi.

Dacia quedaba reducida a la categoría de estado vasallo de Roma, pero en el transcurso del año 105 d. C., los dacios invadieron Mesia Inferior y dando comienzo de la Segunda Guerra Dacia (105-106 d. C). Trajano no pudo hacer más que responder con contundencia y rudeza. Con un poderoso ejército, y después de una ardua lucha en defensa de Mesia, atravesó el Danubio para entrar en el territorio de Dacia, donde dos costosas campañas culminaron con un ataque convergente en dos fuerzas dirigido sobre la capital dacia, que finalmente hubo de capitular.

Decébalo viéndose derrotado tras la caída de su capital se suicidó cuando la capitulación ya era un hecho[3]. Su cabeza fue llevada a Roma por el mismo Tiberio quien recibió una condecoración y un ascenso al rango de decurión. Este suceso fue ocasionado por la figura de Tiberio Claudio Máximo[4], quien lo deja fielmente reflejado en su estela: decurio in ala eade(m), quod / cepisset Decebalu(m) et caput/eius pertulisset ei Ranissto/ro. Los resultados de las guerras dácicas de Trajano fueron la extensión de la frontera romana más allá del Danubio, la creación de una nueva provincia y, sobre todo, la explotación de los recursos del territorio entre los que destacaban especialmente sus minas de oro.


No sabemos nada sobre este personaje Tiberio, su nombre y su exitosa carrera militar es todo lo que tenemos. Muchas son las teorías o hipótesis que intentan reconstruir su historia. Según el autor M. Speidel[5], este soldado pudo haber obtenido la ciudadanía cuando el derecho de ciudadanía era otorgado durante el periodo del servicio militar y era costumbre adoptar el nombre del emperador determinado que gobernara en ese preciso momento.

Fue galardonado con la dona militaria[6] por el emperador Domiciano durante el transcurso de la Guerra de Dacia. Era una extensa provincia establecida el año 106 d. C., limitada al sur por el Danubio, y consistía básicamente en la meseta de Transilvania. La amenaza procedente de las tribus dacias, unidas bajo el mando de Decébalo, dio pie a una campaña indecisa. Antes de la conclusión de la contienda contra Dacia, Máximus había desarrollado una carrera militar prodigiosa en un corto periodo de tiempo pues, en apenas cinco años, había ocupado diferentes puestos en su carrera militar: eques legionis, cuestor, equitum singularis legati legionis y vexillarius equitum legionis. Gracias a este cuerpo desarrollado de puestos militares, podemos concluir que fue reclutado entre el 85-86 d. C. y debido de nacer entorno al 65 d.C.

La estela se trata de un monumento que el mismo protagonista de ella, Tiberius Claudius Maximus, se erigió a si mismo en vida. Se colocó en su ciudad natal Colonia Iulia Augusta Philippensis, la cual fue fundada, organizada y desarrollada como lugar de acogida de legionarios romanos veteranos tras los 25 años de servicio en la legión. Muchas teorías apuntan a que era familiar de uno de esos legionarios veteranos que se establecieron allí. El hecho de que tuviera el derecho de ciudadanía romana queda bien expuesto en la inscripción de la estela pues solo los ciudadanos romanos podían alistarse en la legión. Muchos ríos de tinta se han escrito sobre la temática militar expuesta en esta estela de Filipi, y a su vez la unanimidad parece que no se reconoce por ninguno de ellos. Tal como nos expone la inscripción:

Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum.

Estas tres líneas han dado mucho que hablar pues de ser ciertas y legitimas podrían ahondar en un nuevo hallazgo para comprender mejor la estética y el comportamiento organizativo del ejercito romano en las provincias.

Las inscripciones son un aliado fiel para el historiador, los romanos tenían esa costumbre de grabar textos en materiales duros. Existen tres tipos de inscripciones militares. En primer lugar, los diplomas militares, los cuales son unas copias de un certificado de ciudadanía a los soldados en el momento de la licencia, aunque también pueden ser conferidas a sus familiares. En segundo lugar, los epitafios, y por último lugar, las consagraciones. Estas últimas son ciertas frases honorificas debido a la celebración de un mérito militar a un mortal, a modo de eternizar un acontecimiento importante como una victoria. La estela de Filipo pertenece al grupo de las consagraciones, pues expone los logros de un militar romano, aparte de que expone claramente su carrera castrense.

A continuación repasaremos todos los cargos que se nombran en la estela.

En primer lugar encontramos el cargo de eques: militavit eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli).

Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /

Esta línea de la inscripción no ayuda a arrojar luz sobre si en época de Vespasiano y Adriano había caballería legionaria, y la respuesta es negativa pues la estela pertenece a época de Domiciano y es el primer testimonio de tal cuerpo de caballería durante su reinado. No hay que olvidar que algunas cohortes auxiliares recibían el nombre de equitatae (montados), y este personaje aparece como un militavit eques in legione VII Claudia, por tanto es un jinete[7]. Para más confirmación solo hay que observar el relieve que aparece justo en la parte superior del texto donde aparece un jinete. Muchos son los relieves donde aparecen caballeros de las cohortes a punto de asestar el golpe final a los enemigos caídos en el suelo[8]. Se podría decir que la función de la caballería era la de posicionarse en segunda línea, según R. W. Davies[9]. Entre las unidades de la guarnición de Roma se puede hallar a estos guardias de corps (equites singulares Augusti).

También se añade que Tiberius Maximus perteneció a la VIII Claudia, legión que fue trasladada desde Dalmacia a Viminacium en el año 66. La legión representaba a un cuerpo de élite, unidades que gozaban del mayor de los prestigios. En esos momentos, la legión pasa a pertenecer al área oriental de los distritos de contratación en los que el Imperio quedó dividido. Por este motivo, Michael Speidel advierte que es un indicativo que favorece la teoría de que Maximus nació en la Colonia Iulia Augusta Philippensium, ya que cuando se reclutan soldados para la zona de Macedonia se espera que sean reclutas macedónicos. Las tropas romanas tenían la característica de que recibían en este periodo tres sobrenombres o seudónimos que las distinguían de las demás[10]. Uno de esos sobrenombres podía evocar la figura del emperador que había constituido dicha legión. Un ejemplo de ello es esa VII Claudia de la que Tiberius Maximus era recluta, VII Claudia: Dalmacia, con Claudio; después, Mesia. Esta práctica era recurrente entre los siglos I y II d. C., y los emperadores que la usaron fueron los siguientes: Augusto, Claudio, Galba (Sulpicius), los Flavios, Vespasiano, Nerva, Trajano (Ulpius o Traianus), Adriano y Antonino Pío (Aelius), Marco Aurelio y Cómodo (Aurelius), y Septimio Severo (Septimius).

Ser jinete de una legión era un puesto que no abundaba pues solo 120 eran los caballeros, por lo tanto se puede tratar a este Tiberio como alguien importante. Sus grandes labores en la Legión VII Claudia le hicieron merecedor de un ascenso militar, un ascenso que le llevo al primer rango de quaestor equitium.

Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /

En segundo lugar observamos el siguiente cargo: singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum. Esta singularis legati legionis aparece por primera vez en esta estela de Filipi. Para referirnos a este tema, tenemos que hacer mención de la guardia de corps de los legados imperiales, es decir, los singulares legati. Los singulares constituyen una reserva y una escuela de suboficiales, hacen aparición junto a los gobernadores de provincias en la época Flavia y junto a los comandantes de las legiones como muy tarde a principios del siglo II d. C.

Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /

Antes de la aparición de Maximus, solo se habían documentado dos casos de singularis legionis: X Fretensis en Jerusalén, y otro de la II Augusta en Carlión, Gran Bretaña. Ambos ejemplos son expuestos por Speidel como singulares legati legionis, pero para otros autores esta teoría no se sostiene.

¿Por qué anteriormente expuse que es un tema controvertido? Pues la razón radica en varios artículos posteriores al publicado por Michael Spediel[11]; por un lado el artículo de N.B. Rankov[12] y el de Michael F. Pavkovic[13]. Analizaremos ambos atendiendo al régimen cronológico de publicación, exponiendo sus ideales sobre el tema y como afectan a las hipótesis de Spediel ¿Fue un legionario corriente y luego, tras demostrar su valor, fue ascendido o simplemente porque su padre fue eques fue recomendado? La carrera militar que se narra en la estela es la gran incógnita de esta pieza. La respuesta a esa pregunta aún no está clara, pero muchos estudios apuntan a que se alistó directamente como un jinete, el grado de soldado no aparece mencionado en su estela. Posiblemente ascendiera directamente a tal cargo por recomendación de algún familiar (padre o abuelo) que destacó en el ámbito de la equitación.

En su artículo sobre la estela, M. Spediel afirma que, el hecho de que aparezca este personaje llamado Maximus como un singularis legati legionis, indica un rango más alto de lo que se pensaba anteriormente. Esta idea es rebatida por Rankov, quien estipula que hay pocas evidencias de singulares que respalden dicha conclusión, pues no constituyen un rango alto. La unidad de equites singulares augusti, reclutados de los auxiliares de las provincias como guardia de caballería de los emperadores durante el II y III siglo, fue probablemente inspirado en el elemento de caballería de las unidades provinciales[14].

Las conclusiones a las que llega Rankov en su artículo se basan en dos supuestos; en primer lugar, los singulares legati legionis precisaron de la formación de una nueva unidad de guardia para el gobernador en funciones tras la muerte del gobernador consular, Opio Sabino, en la invasión de los dacios en la provincia. Tiberio Claudio fue elegido para conformar esa nueva unidad de guardias, pasando a ser un singularis legati legionis. En segundo lugar, Rankov expone que este hecho solo implica a los funcionarios con derecho a singulares. Según esta suposición, los obstáculos para ser promovido como un singular tras ser legionario no debieron ser muy grandes, un puesto siempre llevado a cabo por auxiliares.

Antes tales afirmaciones Pavkovic articula algunas deficiencias en las hipótesis de Rankov, eso sí, en un primer momento está totalmente de acuerdo con dichas teorías. Pero a pesar de coincidir, es inevitable que encuentre algún resquicio.

Podemos suponer que la idea de que la elección de una nueva unidad y su conformación fueron tal y como expresa Ranlov. También podemos considerar verídico que la mayoría de los singulares habrían muerto a raíz del desastre sufrido por Opio Sabino en el 85. Pero para Pavkovic, su oposición tiene varias claves que debemos tener en cuenta. Existen dos problemas de carácter principal para esta reclamación de nuevas unidades para la guardia, pues desde un punto de vista más administrativo, los singulares provinciales eran alistados de auxiliares; de entre los aproximadamente ochenta documentos conocidos por los singulares consularis ni uno solo muestra a un hombre extraído de las legiones. Si tenemos en cuenta las premisas anteriores de que Tiberio Claudio pasó de ser legionario a singular es una contradicción muy evidente. Según Pavkovic, si se hubiera dado el caso de que Tiberio y algunos de sus compañeros fueron reclutados de tal manera, es plausible que en sus reconocimientos o en esta misma estela apareciese un título que respalde tal posición. Se conocen varios ejemplos en la que los soldados se refieren a sí mismos como singulares de una provincia. Si Claudio Máximo había llamado a sí mismo Singularis exercitus Moesiaci habría usado un mero tres, sin embargo las cartas adicionales añaden un grado mucho mayor de precisión, algo de lo que él era obvio que se trate.

Por otro lado, el rango de Maximus que tiene el protagonista de la inscripción presenta un inconveniente a la hora de encajarlo en esa nueva unidad de singulares. Lo más lógico y normal es que un soldado que ocupaba el cargo de eques singularis consularis fuese reclutado ya sea como un eques alae o como eques cohortis. Tiberio tenía el rango de quaestor equitum, si se le hubiera reclutado en forma de ad hoc para las unidades de los singulares, él mismo tendría que haber poseído una posición de más prestigio  que la de simple singular. Con ello, es impensable que un quaestor equitum pueda ser degradado funcionalmente, lo cual implicaría una rebaja de salario y de privilegios. Pero nos debemos a las pruebas materiales y en la inscripción Tiberio no nos proporciona algo otro cargo diferente al de singularis legati legionis.

En relación a otros motivos de controversia, debemos de fijarnos en los aspectos tácticos. La presencia de legionarios entre los singulares consularis parece ser algo irrisorio, al menos según las palabras de Pavkovic. La formación y el equipamiento de los legionarios y auxiliares fueron lo suficientemente diferentes para hacer la fusión de los dos tipos de soldados altamente improbable.

Debemos de tener en cuenta estos factores administrativos y tácticos, podemos hacernos la siguiente cuestión, ¿Por qué hay tan poca información en la inscripción acerca de los rangos militares de Tiberio Claudio? ¿Qué función llegó a desempeñar como singularis legionis legati?

Las respuestas a estas preguntas son un aluvión de hipótesis y teorías que, en cierta medida, coinciden en numerosos aspectos pero que en otros tantos difieren. Posiblemente, este personaje desempeñara un papel importante dentro de la caballería legionaria, sirviendo en el mismo campo de batalla. En cambio, los singulares ejercían otras funciones más relacionadas con la guardia personal, preparada y especializada.



La principal conclusión que se puede extraer una vez concluido el presente escrito es que, a pesar de las numerosas lagunas, el ejército romano constituyó la base del poder político de Roma en su etapa imperial, e incluso se le puede catalogar como la principal fuente de romanización en los territorios conquistados. Estos factores se observan claramente en el contexto histórico de la pieza analizada, la estela de Tiberius Claudius Maximus, pues en ella se nos presenta la figura de un hombre con grandes dotes militares, con una carrera exitosa detallada en ciertos puntos y reflejo fiel de lo que es la vida durante la guerra romana. Como bien nos lo expresa Virgilio[15]: Recuerda, romano, es a ti a quien corresponde conquistar a los pueblos.

Ha quedado constatado que Roma logró formar un gran imperio, gracias a sus tropas. El estudio de este fenómeno a través de la epigrafía consigue entrañar una dificultad añadida pues, las inscripciones escoden mucha información a la par que pueden entregar mucha. Esta es una de las principales conclusiones, una estela como la estudiada aquí ha traído de cabeza a muchos expertos, todos con teorías sobre ella, pero son eso, teorías que se fundamentan sobre la piedra.

Esas teorías se han expuesto en el trabajo y aunque todas fundamentan sus razonamientos, dentro de los límites que la epigrafía permite, mi convencimiento sobre el personaje llamado Tiberius Claudius Maximus es parecido al de M. F. Pavkovic. Defiendo mi postura de la siguiente manera; es muy extraño que un singular fuera reclutado desde la posición de legionario, en la gran mayoría de los casos el origen de esos nuevos reclutas era los auxiliares. Debemos creer que si se hubiera producida tal acontecimiento improbable, quedaría ratificado en la inscripción pues los romanos tenían la costumbre de cincelar sobre la piedra sus logros y hazañas y, en este caso, los hechos extraordinarios que les supongan honores. También su posición anterior a singular es muy llamativa, quaestor equitum. Dicho rango militar le podría haber granjeado una posición mucho más honorifica que la de singular, sin embargo algunos autores defienden que fuese degradado de esa forma, aunque no lo expresen con tal calificativo. La conclusión final es evidente, muchas lagunas que rellenar con tan poca materia prima, por ello el simple hecho de estudiar la pieza y sacar conclusiones ya tiene mérito.




[1] DAVIES, G.A.T. (1917): “Trajan’s First Dacian War”. En: The journal of Roman Studies Vol.7. Pp. 74-97
[2] DIXON, K.R.; SOUTHERN, P. (1992): The Roman Cavalry. Londres.
[3] ROLDÁN HERVÁS, J.M; BLÁZQUEZ, J.M; DEL CASTILLO, A. (1989): El Imperio romano II. Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.
[4] CONNOLLY, P. (1989): Tiberius Claudius Maximus: The Cavalryman. Rebuilding the Past. Oxford University Press. 
[5] SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”. En: The Journal of Roman Studies Vol. 60. Pp. 142-153
[6] Definición dada por la New Pauly Wissowa: era una condecoración que se otorgaba a los soldados particularmente meritorios y a los oficiales del ejército romano en señal de gratitud por su honor. Tenemos constancia de ella en autores como Polibio VI, 39; Plinio el Viejo XXII, 6-13.
[7] LE BOHEC, Y. (2004): El ejército romano. Instrumento para la conquista de un Imperio. Traducción de Ignacio Hierro del original L'Armée Romahie. Ariel.
[8] BISHOP, M.C; COULSTON, J.C.N. (1989): Roman Military EquipmentLondres; DIXON, K.R.; SOUTHERN, P. (1992): The Roman Cavalry. Londres.
[9] DAVIESR.W. (1989): “Service in the Roman Army” (edited by David Breeze and Valerie A. Maxfield). En: The Classical Review Vol. 40.
[10] LE BOHEC, Y. (2004): El ejército romano. Instrumento para la conquista de un Imperio. Traducción de Ignacio Hierro del original L'Armée Romahie. Ariel; CONNOLLY, P. (1989): Tiberius Claudius Maximus: The Cavalryman. Rebuilding the Past. Oxford University Press; ROLDÁN HERVÁS, J.M; BLÁZQUEZ, J.M; DEL CASTILLO, A. (1989): El Imperio romano II. Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.
[11] SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”. En: The Journal of Roman Studies 60. Pp. 142-153
[12] RANKOV, N.B. (1990): “Singulares legati legionis: a problem in the interpretation of the Ti. Claudius Maximus inscription from Philippi”. En: Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik 80. Pp. 165-175
[13] PAVKOVIC, M.F. (1994): “Singulares legati legionis: guards of a legionary legate or a provincial governor?”. En: Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik 103. Pp. 223-228
[14] FOMI, G. (1953): II reclutamento delle legioni da Augusto a Diocleziano. Milán, Roma. 
[15] Verg. Aen. VI, 581










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