JASPER MASKELYNE: GUERRA MÁGICA

Jasper Maskelyne, 29 de septiembre de 1902 Reino Unido, conocido por su trabajo de mago durante su etapa en el Real Cuerpo de Ingenieros Británicos cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.
Se unió a los Ingenieros Reales pensando que sus inmensas habilidades como mago podrían ayudar a la patria durante la guerra, como por ejemplo creando diferentes artimañas, artilugios, engaños, y demás ilusiones que sirvieran de apoyo a la hora de combatir al enemigo.

Como es lógico tuvo muchos detractores y escépticos, los cuales no entendían la idea concreta de este extraño personaje, y a causa de ello, Jasper con unos espejos y un modelo creó la ilusión de un buque de guerra alemán en el Támesis. Con este acto convenció a los diversos funcionarios de que su escepticismo no estaba justificado, ya que él sabia muy bien lo que hacia y decía. El teatro africano en el desierto occidental fue su destino, a pesar de que pasó la mayor parte de su tiempo como un modo más de entretenimiento de las tropas.

El general Archibald Wavell, comandante británico de las tropas de Gran Bretaña durante la Campaña del Norte de África, creó un grupo de hombres de diversos oficios, entre ellos un ingeniero eléctrico, un electricista, un pintor, un constructor de escenografía y el propio Maskelyne. Este grupo acogió el sobrenombre de la “Banda Mágica”. Esta banda originó varios trucos; la ilusión de los ejércitos y acorazados, hacer que unos simples jeeps parecieran tanques o que los propios tanques pareciesen camiones, y muchos más. Y todo ello con madera contrachapada, espejos y lienzos.

En 1942 trabajó en la Operación Bertram, se le encomendó la hazaña de hacer creer al Mariscal de Campo alemán, Erwin Rommel, que el ataque se iba a producir por el sur, cuando el general británico Bernard Montgomery planeó atacar desde el norte. En el norte, Jasper Maskelyne colocó 1.000 tanques que estaban disfrazados de camiones. En el sur, la “Banda Mágica” creó 2.000 tanques falsos con el convencimiento de pirotecnia. Había una línea de ferrocarril falso, también se las ingenió para hacer falsas conversaciones de radio, y sonidos falsos de construcción.

Pero su artimaña más importante fue cuando por encargo especial, para evitar los bombarderos alemanes, construyó una maqueta de las luces nocturnas de Alejandría en una bahía, a tres millas de distancia de edificios falsos, el faro, y las baterías antiaéreas. Y para ocultar el Canal de Suez, construyó un cono giratorio de espejos que crean una rueda de hilar con una luz de nueve millas de ancho, destinado a deslumbrar y desorientar a los pilotos enemigos.

La “Banda Mágica” fue disuelta después de la batalla y, Maskelyne no recibió el reconocimiento que él deseaba. A pesar de ello intentó reanudar su carrera en los escenarios, continuando con sus actuaciones como mago en Londres, sin demasiado éxito. Se trasladó a Kenia años más tarde y fundó una escuela de conducción, moriría en 1973.

Un informe publicado en The Guardian el 28 de junio de 2002, fue más directo en relación a la historia de este gran mago: 

“Maskelyne no recibió ningún reconocimiento oficial. Para un hombre superficial, esto era intolerable y murió siendo un borracho amargado”.


Para muchos historiadores esta historia es ficción, una historia plagada de imaginación e incoherencias, pero tendremos que esperar hasta el 2046, fecha en la cual el ejercito británico tiene previsto desclasificar los documentos sobre sus operaciones en el Norte de África.


Por JESÚS CAMPOS MÁRQUEZ
margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"> Estudiante de Historia en la Universidad de Sevilla

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